Viento de Relojes
Esperaré a que el barro se sequé,
para así ver florecer brotes de alegría,
que me hagan enloquecer.
Romperé estas cadenas para escapar,
para olvidar lo que me hizo el viento,
y jamás mirare atrás.
Olvidaré aquellos pensamientos,
que desgarran mi conciencia,
que consiguen anclarme en el pasado.
Ojalá en estos próximos vientos de relojes,
pueda ver la luz de las luciérnagas,
y volver a ser yo.
Javier Abadía Guillermo Hurtado Sheila Moreno
Jone Escobedo