Escuela de Recuperación 8 Día de la Tradición | Page 23
20
CAPÍTULO 3. GAUCHO
tico y cultural de los españoles. Los gauchos, junto a los
indígenas y otros campesinos, ayudaron a cuajar el primer
gobierno federal en la inmensa región del Río de la Plata,
conformando la Unión de los Pueblos Libres dentro de
las Provincias Unidas del Río de la Plata, más apropiadamente un conjunto de provincias confederadas al margen
del centralismo de Buenos Aires.
Rápidamente Artigas entró en conflicto también con las
autoridades del Directorio y los llamados "unitarios" instalados en las principales ciudades y también en Buenos Aires y Montevideo. La Banda Oriental, por disposición de Artigas pasó a ser, sustentado por el gauchaje, la
Provincia Oriental en las Provincias Unidas del Río de la Monumento al general Martín Miguel de Güemes, jefe de las troPlata. Otros gauchos, en cambio, permanecieron fieles a pas gauchas, en Ciudad de Salta.
las políticas del Directorio.
Durante la guerra de la independencia el gaucho se integró también en el Ejército del Norte enviado desde Buenos Aires hasta los confines del Alto Perú de lo que fuera
el Virreinato del Río de la Plata, ya sea colaborando mediante la recabación de información, la provisión de pertrechos y alimentos o dando su vida en la lucha cuerpo a
cuerpo.
Especial reconocimiento mereció la actuación de los gauchos jujeños del mayor general Eustoquio Díaz Vélez.
Durante la Segunda Campaña al Alto Perú, comandada por el general Manuel Belgrano, Díaz Vélez creó,
en el año 1812, un cuerpo de soldados a caballo, compuesto mayoritariamente de gauchos jujeños, puneños y
tarijeños, a los que denominó “Los Patriotas Decididos” y
que fueron la retaguardia que contuvo permanentemente
el avance de los ejércitos realistas durante el Éxodo Jujeño. Estos gauchos de Díaz Vélez participaron también en
las victorias de las Batallas de las Piedras y de Tucumán,
esta última la más importante librada en la Independencia
Argentina.
Al ser derrotado el Ejército del Norte fue nombrado como
nuevo comandante el general José de San Martín, quien
encomendó a Martín Miguel de Güemes la defensa de la
frontera norte, mientras él se dirigiría a Mendoza a formar el Ejército de los Andes (también constituido en gran
medida por gauchos y huasos), con el objeto de cruzar los
Andes para liberar Chile y Perú.
Los gauchos desarrollaron los combates contra los realistas en el marco de acciones de guerrilla que se darían
en llamar "montoneras", a lo largo de una línea fronteriza de más de 600 km de extensión, que quedó bajo la
responsabilidad de Güemes después del colapso militar
patriótico producido por la derrota del Ejército del Norte al mando del general José Rondeau, tras la Batalla de
Sipe Sipe en 1815. El principal escenario de operaciones
fue la Quebrada de Humahuaca y sus vecinas provincias
de Tarija, Tarija incluía entonces a los jinetes chicheños
de Sud Chichas.
Aquellas luchas se prolongaron por más de diez años, conociéndose este bélico accionar con el nombre de la guerra gaucha, y fue llevada a cabo por un ejército formado
por tropas de guerrilla, de línea y artillería, no eran considerados "regulares" por varios motivos: al ser Patriotas
se les consideraba “rebeldes” al imperio español y su corona o sus juntas liberales, excepto la Bandera Argentina
(que en esa época no era reconocida internacionalmente
por las potencias como la de un Estado Soberano); carecían de elementos (telas, tin