Enroque San Luis Revista Digital de Ajedrez - 5º Edición | Page 19

Los primeros años aprendí muy rápido y pude tomar el ritmo de los chicos que estaban más avanzados en el taller. Ellos me animaron para que
empiece a competir dentro y fuera de San Luis
gracias a la iniciativa de Ajedrez Social del programa de Ajedrez de la Universidad de La Punta, a
cargo de Morelli .

las piezas especialmente como movía el caballo,
que me costaba más entender.
AM: ¿Y cómo iban esos duelos con tu esposo?
RS: Al principio él aprendió conmigo pero me ganaba a veces. Ahora ya no quiere jugarme porque
siempre le gano (risas).
AM: Cinco años atrás estabas sin saber los movimientos de las piezas y ahora sos la campeona de
tu categoría en la Argentina. ¿Te imaginabas esto?
RS: ¡Para nada! Yo comencé con casi 50 años, a esa
edad aprender una nueva disciplina desde cero
parece imposible.
AM: Sos un ejemplo de que la edad no es un impedimento cuando uno tiene voluntad. ¿Cómo
fue que avanzaste tanto en estos años?
RS: A los 10 días de aprender a jugar, Susan Polgar visitó San Luis y yo que ni siquiera sabía bien
cómo era mover ya estaba jugando su simultánea
(risas). Ese mismo año, Alexei Shirov visitó también San Luis y esos eventos me motivaron bastante.

AM: ¿Dónde fue tu primer torneo? ¿Y cómo fue
adaptarse a la competencia?
RS: Fue en Buenos Aires. Todo fue un mundo
nuevo para mí. Yo me casé a los 15 años y desde
ahí no me desprendí nunca de él. Imaginate que
antes de ir al taller yo no salía nunca de casa. Las
primeras veces siempre viajaba con Pedro y de
hecho en un momento cuando él me dijo que no
podía acompañarme por su trabajo quise dejar
de jugar. Lo extrañaba mucho si estábamos lejos
algunos días, somos muy compañeros y me gusta estar con él, así sea solo para almorzar juntos
o estar en la misma sala mientras él ve tele y yo
juego algunas partidas online en la computadora.
Seguí jugando porque él me motivó para que me
anime a viajar con mi mejor amiga o con mi hermana melliza Rosa, me decía que él sabía que me
encantaba jugar y que tenía que seguir haciéndolo por más que él no pudiese ir. Mis hijas también
me pidieron que siga jugando porque querían
que esté bien, me dijeron que no querían verme
enferma.
En el tema competitivo también fui aprendiendo y creciendo, por ejemplo mejoré mi actitud
después de perder una partida porque ni bien
comencé me ponía muy mal, en cambio ahora
intento hacer borrón y cuenta nueva para poder
estar en buena forma en la próxima ronda.
AM: ¡Qué lindo el apoyo de tu familia! Y qué bueno que intentes tener esa actitud durante los torneos. ¿Cómo sigue tu calendario antes de fin de
año?
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