DeSpejo Medellin 6 | Page 51

Los siguientes dos años fueron de altibajos. Yo seguía dentro de la selección pero no mejoraba, finalmente tuve un bajón y una serie de lesiones que no me permitieron desarrollar mis capacidades. Finalmente me topé con una nueva entrenadora, mi actual, que me sacó de allí a punta de trabajo y corazón. Nuevamente es el caso, que en los juegos de Bogotá, mejoré la abismal cantidad de 20 centímetros con respecto a lo que venía haciendo en el año. Un buen pie para irme a Alemania; sin embargo, mi mente seguía siendo la de un niño mimado y facilista.

En Alemania el cuento es distinto. Allá tuve que adaptarme a todo nuevamente. Lo más similar entre allá y acá es la forma de saltar, de resto es todo completamente diferente. Allí tuve que enfrentar varias situaciones, como una lesión a principio de año, el clima y la dura competencia. Como resultado, vine a Colombia con un mejor físico, mejor técnica y sobretodo, con una mente completamente distinta. Gracias a eso, pude destacarme en los juegos Humboldt siendo de los más pequeños del torneo y obtener un lugar como parte de la selección Colombia para los juegos Centroamericanos de la categoría en México.

Cada una de estas vivencias me ha dejado algo para aprender a lo largo de mi vida. Esta parte en el deporte ha permitido constituir y moldear la persona que soy hoy en día y de la cual estoy orgulloso. Sobre todo, cada una de ellas fue fundamental para fortalecerme y poder mejorar tanto en los últimos meses, sobre todo, en el plano mental. Mucho tengo que agradecer finalmente a mis padres y a todas esas personas que me acercaron a este fantástico mundo.