DeSpejo Medellin 6 | Page 50

Felipe Saldarriaga Echeverri (Klasse 11C):

Mi pasión por el atletismo, y el deporte en general, no es nada nuevo. En mi casa siempre estuve incentivado a ganar, a mejorar, a competir y a no rendirme. Mis padres me insistían en la profesionalidad que manejan los deportistas en su mundo, su perfil, la clase de personas que representan. Claro está, que yo como niño no lo podía entender aún, pero miraba con detenimiento los recortes de periódico viejo que hablaban extensamente sobre los pasados éxitos de mis padres.

Por otra parte, digamos que también de chiquito siempre tuve cierta facilidad para los deportes, me iba bien en clase de educación física, rendía en los torneos, ganábamos las interclases del salón. Así evité, como es el caso de muchos, cogerle pereza y aburrición. Así fue pues, como fui metiéndome en el mundo del deporte.

Y es que entre la entrenadora Claudia del colegio y los juegos suramericanos de Medellín en el 2010, me terminaron de convencer. Empecé ese mismo año mis entrenamientos, únicamente los sábados, en el salto con garrocha. Entrenaba con mi padre, algo realmente complicado. Un año después me decidí en cambiar la garrocha por el salto alto, me independicé de mi padre y seguí mi proceso con los entrenadores de la liga de Antioquia, pues ya había sido selección en mi categoría. Aquí es donde empieza el sueño de todo pequeño.

En el 2012, después de otro año exitoso a nivel de interclubes e intercolegiados, llega en noviembre el reto de mis primeros Juegos Nacionales en la ciudad de Cali. Los resultados de aquel año fueron buenos; por ende la exigencia y expectativa, altas. Lo especial de estos campeonatos es que, a lo largo de mi vida han representado una oportunidad más, independiente de los campeonatos estatales y federados, de mejorar el rendimiento; siendo incluso determinantes para salir de bajones tanto anímicos como deportivos. Efectivamente en Cali fue el caso, en el mes que comprendía la competencia preparatoria y los juegos, mejoré nada más que nueve centímetros, los cuales no había podido mejorar en el transcurso del año.