Cutaway Guitar Magazine | Page 6

La Custom Shop de Fender es , sin duda , uno de los nichos de fabricación de instrumentos de alta gama más deseados por guitarristas y bajistas . Y entre los instrumentos de los que se compone su catálogo , hay siempre algunos de los llamados “ signature ”, fabricados a imagen y semejanza de los instrumentos de músicos famosos y cuyo sonido es referencia para los comunes mortales que andamos por terrenos más modestos musicalmente hablando .
B & B MAGAZINE # 34
Traemos a estas páginas el Sean Hurley Precision Bass 1961 , construido como réplica calcada al Fender vintage del 61 que ha sido el bajo de cabecera de este bajista afincado en Los Angeles durante muchos años .
¿ Quién es Sean Hurley ? Es posible que para muchos sea un desconocido , pero como decía aquel , “ conocerlo es quererlo ”. Si eres de esos bajistas que valoras el trabajo impecable de acompañamiento , de sostener los fundamentos de una banda , con las notas necesarias y siempre en el sitio idóneo , con precisión de reloj y líneas perfectas para cada tema , entonces Sean Hurley te parecerá un verdadero maestro .
No en vano ha trabajado con Ringo Starr , Annie Lennox , Alanis Morissette y , su verdadera tarjeta de visita , con John Mayer durante un buen número de giras y discos . Pues resulta que este señor tiene un Fender P-Bass del 61 con un sonido tan redondo y dulce , y es tan bueno trasladando el tono de su instrumento a sus trabajos , que Fender decidió hace algún tiempo replicarlo para que todo el mundo ( bueno , más bien todo el mundo que pueda pagarlo ) tenga la oportunidad de tener uno igual . Además , viene con sorpresa .
Un bajo construido con el máximo nivel de calidad A pesar de que lleva ya un par de años en el mercado , no es una pieza fácil de obtener para una prueba . Solamente se fabrican bajo encargo y hasta ahora no había llegado ninguno a España ( y muy poquitos a Europa ). Pero hemos aprovechado la oportunidad de que en Todobajos tienen uno en la exposición de la tienda para probarlo a fondo , por lo que les damos las gracias desde aquí por la cortesía de dejárnoslo para esta prueba .
No vamos a descubrir aquí a esta alturas las características constructivas de un Precision , pero si vamos a repasar los puntos más singulares de este Sean Hurley Signature . Lo primero de todo , ya a simple vista provoca una sensación de acabado exquisito que resulta evidente a los ojos . Esta impresión se confirmó en cuanto pusimos las manos encima . Poco peso y un mástil delicioso son las diferencias físicas con respecto a otros Precision que no pertenecen a la Custom Shop . El acabado es tipo Closet Clasic , es decir , ciertos vestigios de historia en la nitrocelulosa del acabado del cuerpo , básicamente un leve cuarteado , pero nada que tenga que ver con el “ relic ”. El mástil tiene una capa de barniz muy fina , pero no está desnudo como pasa en los bajos “ relicados ”. Cómodo y agradable al tacto y rápido a la vez .
Volviendo al mástil , es de perfil en “ C ” pero mucho más delgado de lo que habitualmente asociamos con los P-Bass . En realidad no podía ser de otra forma si la intención es respetar al máximo las características de época , porque los mástiles de Fender entre 1960 y 1966 tienen fama de ser los más estilizados y cómodos de su historia . En aquella época la construcción era mucho más artesanal y , por tanto , se puede decir que difícilmente salían dos bajos iguales , los mástiles podían tener leves diferencias entre ellos . En este instrumento , el mástil no puede ser mejor , una verdadera pasada para tocar a gusto .
Viene equipado con una pastilla de bobina simple dividida , como todo Precision , pero en este caso está totalmente bobinada a mano y la calidad de su sonido es llamativa : alta señal , amplio registro , pero sobre todo muy musical . Tanto que con una pulsación percusiva , notorio con púa , puede recordarte al sonido rico en armónicos de un piano , salvando las distancias . Las cuerdas que trae de fábrica son Labella planas , igual que las que utiliza siempre Sean Hurley , y esto contribuye de forma decisiva también al sonido singular que tiene este instrumento . Pero lo más especial de este bajo , además de su calidad de 10 , es el puente con un mecanismo “ muteador ”, una innovación desconocida hasta ahora en un instrumento