American School of Asuncion Travesía 2017 - versión final | Page 17

habían conquistado Brasil e iban por más. Todavía recuer-
do cuando el rey Carlos V me encomendó dicha expedi-
ción. “Estimado Pedro de Mendoza os doy el permiso de
viajar con vuestros hombres al Río de la Plata. Yo os daré
todo mi respaldo y os convertiré en el primer Adelantado
de dichas mis tierras, defended mis dominios de esos irre-
verentes portugueses y haced que el cristianismo prospere
entre los infieles.” Nunca fui más feliz en mi vida. Las capi-
tulaciones de Toledo me hicieron Adelantado; yo lideré 11
o 14 naves, no lo puedo recordar bien, y aproximadamente
me dieron 3,000 hombres para guiar. Entre esos hombres
llevé a 8 sacerdotes 1 médico y 1 cirujano, pero no llevé a
ningún abogado. Muchos no sabrán pero necesitaba un
abogado, lo necesitaba para protocolizar y legalizar todos
mis actos en carácter de Adelantado, solo de ese modo
mis acciones quedarían registradas para la historia oficial;
en vez de abogado llevé un escribano. Me acompañaban
mi hermano Diego, mis parientes Gonzalo y Francisco y el
hermano de santa Teresa de Jesús, Rodrigo de Cepeda y
Ahumada. A pesar de las advertencias yo sabía que íbamos
a triunfar, fuimos atacados una y otra vez, pasamos por
las peores tormentas, dormimos en la tierra húmeda, pero
no importó; no nos quebramos, nunca nos rendimos. Por
eso y a pesar de los achaques de mi maltrecha salud, mis
hombres terminaron triunfando en la dicha misión. Hoy 22
de junio de 1537, en mi camarote y a la luz de una vela, de
regreso a mi amada España, dejo estas memorias para que
quienes las lean a futuro sepan algo de lo que vivimos en
aquella expedición.
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