Military Review Edición Hispano-americana Enero-Febrero 2014 | Page 9

salir del cementerio el déficit, la Unión Soviética aumentó 83 por ciento su ayuda a 64 billones de afganis (US$ 1,2 billones) más que en 1986.34 De 1988 a 1989: los acuerdos de Ginebra y la salida escalonada de Afganistán Desde el 1 de enero de 1988 hasta el 15 de febrero de 1989, Gorbachov combinó declaraciones unilaterales, negociaciones, un dramático aumento en ayuda militar y financiera y una retirada de dos fases para navegar a la Unión Soviética fuera del “cementerio de los imperios”.35 En Afganistán, Najibullah continuó usando la Política de Reconciliación Nacional pero la reorientó hacia la supervivencia del régimen y una base islámica.36 La hábil orquestación de los instrumentos económicos, militares y diplomáticos le permitieron a la URSS salir de Afganistán bajo sus términos. Cuando las conversaciones de Ginebra se estancaron a principios de 1988, Gorbachov hizo un audaz anuncio unilateral para revitalizar el proceso: la URSS comenzaría su retirada el 15 de mayo sin ningún requisito de que Estados Unidos suspendiera la ayuda a los mujahidines.37 El 14 de abril, los gobiernos de Pakistán y Afganistán firmaron los acuerdos de Ginebra en los que se estipuló la retirada del 40º Ejército, Najibullah permanecería en el poder y Estados Unidos y la URSS podrían continuar apoyando a sus aliados.38 Si bien el acuerdo fue menos que ideal, demostró un nuevo compromiso de soluciones políticas y señaló a los demás Estados clientes que la Unión Soviética no abandonaría a sus aliados del tercer mundo. Debido a un boicot de la oposición, las elecciones parlamentarias afganas en abril no pudieron atraer a los muyahidín al gobierno. Tras la firma de los acuerdos de Ginebra, el 40º Ejército llevó a cabo una retirada planificada y magníficamente ejecutada de nueve meses.39 La primera Fase duró del 15 de mayo al 15 de agosto y se retiraron más de 50.000 tropas mientras entregaban las guarniciones en Jalalabad, Ghazni, Gardez, Lashkargah, Kandahar y Kunduz a las fuerzas de la DRA.40 Military Review • Enero-Febrero 2014 A fin de estructurar la segunda fase de la retirada, los soviéticos desplegaron un batallón de misiles tipo SCUD y abrieron un puente aéreo de suministros a Kabul. Después de una pausa, la segunda fase se produjo de diciembre de 1988 al 15 de febrero de 1989. Los soviéticos retiraron sus fuerzas restantes y entregaron las guarniciones en las provincias de Kabul, Herat, Parwan, Samangan, Balkh y Baghlan.41 Además de la retirada, las fuerzas afganas y soviéticas llevaron a cabo la operación Tifón, una ofensiva aérea y terrestre en el valle de Panjshir en donde resultaron muertos 600 muyahidines de Ahmed Massoud.42 En general, durante los dos años de las operaciones de retirada, las pérdidas de los soviéticos incluyeron 812 muertos y 685 heridos mientras que las pérdidas de la DRA fueron de 26.260 muertos y 38.547 heridos.43 Sin embargo, la naturaleza deliberada de la retirada, incluyendo la pausa entre las fases y el flujo constante de alimentos y equipo militar, reforzó la confianza del régimen de Najibullah. Como parte de su compromiso a largo plazo, la URSS discretamente dejó 200 militares y asesores del KGB en Kabul.44 Aunque los 329.000 hombres de las fuerzas afganas habían liderado en los últimos dos años de lucha, la retirada del 25 por ciento de la fuerza de combate en nueve meses, así como el retiro del apoyo de aviación y potencia de fuego del 40º Ejército, resultó en un aumento considerable de la violencia insurgente. A medida que Najibullah intentaba mantener el poder, aumentó el dinero a los líderes de la oposición para los ceses al fuego y añadió 30.000 militantes a la nómina. La ayuda soviética aumentó a 132 billones de afganis (US$ 2,6 billones) en 1989, parcialmente debido a la transferencia de millones de afganis en combustible, municiones y equipo militar a la DRA.45 Además, la URSS comenzó convoyes de suministro de 600 camiones semanales a Kabul. Los ingresos siguieron en declive cuando los soviéticos taparon los pozos de gas natural a medida que retiraron sus expertos técnicos.46 Tristemente, la guerra y las políticas soviéticas habían convertido a Afganistán en una catástrofe económica. 7