Military Review Edición Hispano-americana Enero-Febrero 2014 | Page 83

Cómo luchar y ganar como las mujeres ✴ Dr. Robert M. Hill E N MAYO DE 2012, Renee Montagne de la Radio Pública Nacional pasó un tiempo en Afganistán cubriendo distintos asuntos críticos que vive el país a medida que enfrenta el futuro sin la presencia significativa de la OTAN y de Estados Unidos. El 10 de mayo, el tema fue acerca de los derechos de las mujeres y preocupaciones de que si los talibanes se incorporaron al proceso político, o si fueron capaces de establecer cierto grado de control, las ganancias en cuanto a los derechos de las mujeres, muy ciertamente, estarían en peligro.1 El mismo día, leí acerca del concurso de redacción DePuy 2012 sobre el rol que juegan las mujeres en el Ejército en los siguientes 20 años. En virtud de la historia de la Radio Pública Nacional, me pareció irónico que el Ejército estadounidense estuviera batallando con la misma pregunta. Esta introspección sugiere varias cosas, a saber: En el mejor de los casos —no estamos tan avanzados en los temas de igualdad como nos gustaría o necesitamos estar. En el peor de los casos —seguimos aferrándonos a opiniones anticuadas y sexistas sobre las mujeres; es decir, fundamentalmente, no cambiamos mucho desde la integración total de las mujeres en la década de 1970. El riesgo —el formular esta pregunta es solo palabrería y una táctica para dilatar el asunto. La oportunidad: Admitir que realmente sabemos la respuesta es el primer paso hacia un cambio • • • • El Dr. Robert M. Hill es un analista de mayor antigüedad de la Oficina Proponente de Información de Operaciones, especializado en productos y programas de aprendizaje a distancia. Pasó 20 años en el servicio activo en la artillería y Relaciones públicas y trabajó en el sector privado durante Military Review • Enero-Febrero 2014 Foto: Grabado de Juana de Arco en la batalla de Le Brun de Charmettes, París, Ed. Artus Bertrand, 1817. genuino. Pero como dice el chiste: “Oiga jefe, para cuándo necesita ese informe”, y la respuesta es, “¡para ayer!” —No podemos esperar 20 años para hacer los cambios necesarios. Tres viñetas Era un cadete en West Point cuando ingresó la primera clase de mujeres en 1976 y me sentí ambivalente en cuanto a su ingreso en el Cuerpo de cadetes. Recuerdo preguntarle a mi padre, un ex alumno de West Point y oficial de infantería quien experimentó el combate en Grecia, Corea y Vietnam, cómo se sentía al respecto. Su respuesta me sorprendió: Las guerras futuras exigirán más cerebro que fuerza bruta y las mujeres son muy inteligentes. Sería absurdo limitar el capital intelectual de las Fuerzas una década en el campo de difusión y educación. Posee a su haber una Licenciatura de la Academia militar de Estados Unidos, una Maestría de la Universidad Duke y un Doctorado en Magistratura de la Universidad de Missouri-Columbia. 81