Military Review Edición Hispano-americana Enero-Febrero 2014 | Page 40

este grupo no podrá presentar una capacidad de amenaza híbrida completamente desarrollada. El movimiento en el espectro ocurre en ambas direcciones. Nuevamente, es completamente posible que un grupo pueda “bajar” en el espectro de madurez desde una fuerza militar estatal hasta una amenaza híbrida, que podría temporalmente, como mínimo, aumentar su eficacia operacional y táctica. La figura también es una plantilla útil para predecir cuáles organizaciones existentes o emergentes podrían desarrollarse en un amenaza híbrida en la siguiente década. Debido al requerimiento de madurez organizacional, es poco probable que un adversario híbrido simplemente se una de la nada en los siguientes años. En su lugar, todo adversario híbrido que se active en la siguiente década se desarrollará, casi sin lugar a dudas, de grupos armados ya existentes o desde adentro de la infraestructura militar y de seguridad de un conjunto muy específico de estados en vía del fracaso. Se puede emplear la plantilla con una posible amenaza híbrida (V.gr. una Corea del Norte post-colapso) para medir su probabilidad de encontrarse en la intersección del lugar idóneo de las tres variables. Si un grupo específico se aproxima a la intersección, en consecuencia, puede concentrar los esfuerzos de inteligencia y planificación sobre este grupo o área específico. Estas iniciativas van más allá de solo planificar cómo luchar o contrarrestar al grupo específico, si al final se desarrolla en una amenaza híbrida verdadera. Sería claramente más eficaz dedicar los recursos para impedir que un posible adversario híbrido alcance el lugar idóneo. En primer lugar, se necesita tomar medidas para degradar la maduración del grupo y desestabilizar su acumulación de capacidades. Si bien el terreno complejo sería una variable más difícil de afectar, en algunos casos, puede ser posible incrementar la complejidad del terreno humano a través del desarrollo de una fuerte organización rival o, de una manera u otra, cambiar el balance del poder en la sociedad. Tales acciones podrían exigir un nivel desproporcionado de los recursos y esfuerzos del grupo híbrido, extrayéndolo del lugar idóneo. 38 Por último, en muchos casos, un posible grupo híbrido puede ser asimilado como un tercero útil, de permitirlo las circunstancias estratégicas. Es importante recordar que los adversarios híbridos no necesariamente son más peligrosos o poderosos que otros tipos de grupos armados. Su recurso más valioso es la capacidad de sorprender a un oponente no preparado, un oponente que especialmente está entrenado y equipado para un extremo del espectro de conflicto, o uno que no pueda superar un marco preconcebido “convencional o de contrainsurgencia”. Una fuerza militar que mantiene las capacidades tanto de fuegos de armas combinadas como de maniobra, así como la flexibilidad y un enfoque en la población de una campaña de contrainsurgencia, tendrá las herramientas requeridas para tener éxito contra un adversario híbrido. Si hay una deficiencia en la metodología predictiva en el presente artículo, es debido a que una evaluación del estatus del grupo es bastante subjetiva, específicamente con respecto a la madurez. Esto podría remediarse en un grado significativo mediante una serie de otros estudios. El emplear este método en una posible amenaza híbrida y consolidar las evaluaciones de expertos en el tema sobre la colocación actual y potencial en las tres variables, mejoraría la previsibilidad. Por otro lado, se puede asignar las variables a casos históricos en una iniciática para validar la metodología. De estudiarse un suficiente número de casos, el análisis de regresión podría ser usado para poner a prueba las tres variables independientes, al definir el lugar idóneo en cada una. Junto con los ejemplos frecuentemente mencionados de las experiencias de la Fuerza de Defensa israelí en Líbano en 2006 y Gaza en 2008, la experiencia de EUA en Irak en 2003 es un estudio de casos útiles del combate entre una fuerza militar convencional del Occidente y un adversario que intenta luchar como una amenaza híbrida. Las fuerzas iraquíes de Saddam Hussein intentaron organizarse y luchar contra la invasión de la coalición liderada por EUA de una manera que muchos denominarían híbrida. Estas incluyeron formaciones convencionales, Enero-Febrero 2014 • Military Review