Military Review Edición Hispano-americana Enero-Febrero 2014 | Page 28
Aunque sea dramático en el
comunismo y más en el cubano, “tú”
eres propiedad del Estado.
Pero imagine al lector que si se enemista con
el gobierno, quien todo lo posee y de todo es
dueño, apenas contará, o no contará, con el
alimento necesario para sí mismo y su familia.
Lo despiden de su trabajo y no puede buscar
otro porque el Estado posee el control absoluto
de los puestos laborales, y es delito trabajar por
cuenta propia. Jamás le asignarán la posibilidad
de comprar una vivienda, auto, un ventilador
26
Luis Korda
información obtenida o por transmitir de los
corresponsales extranjeros. Frente al autor de este
artículo se analizaron medidas de neutralización
a periodistas extranjeros y tuvo participación en
estudio, reclutamiento y dirección de periodistas
de agencias extranjeras que colaboraban con la
Contrainteligencia cubana.
El manejo de la información es acompañado,
además, por la presencia permanente del chivo
expiatorio, los Estados Unidos de Norteamérica,
con lo cual se canaliza la ira y frustración de las
masas y se consolida la imagen de invulnerabilidad.
A las anteriores variables se une la manipulación
de las necesidades básicas. En países de Libre
mercado, propiedad privada y, al menos, visos
de libertad, se puede correr el riesgo de manifestar
oposición e incluso rebelión contra el gobierno
establecido. El individuo se siente libre y actúa
según sus deseos. No es difícil hacer y expresar los
sentimientos cuando se poseen opciones, alternativas, lo pueden expulsar de su trabajo pero se busca
uno nuevo, trabaja por cuenta propia o emigra a
otro país si así lo considera. Lo pueden torturar
o matar, pero si queda vivo tiene posibilidad de
continuar en cualquier renglón, con libertad para
moverse o cambiar fuentes de financiamiento. No
es compulsada la sociedad a perseguirlo ni anatematizarlo, las estructuras sociales no le cierran
las puertas pues no pertenecen al gobierno. Posee
su individualidad y cuenta consigo mismo para
enfrentar la realidad.
Fidel Castro y Camilo Cienfuegos, La Habana, 8 de enero de 1959.
debido al intenso calor cubano, un televisor para
la familia, o una nevera, más necesaria allá por
requerirse guardar, por ejemplo, un cuarto de
pollo durante días (Durante décadas la única
vía para adquirir estos bienes). Sus hijos serán
vetados para entrar en la Universidad, o incluso
agredidos en la escuela por ser hijos de un “desafecto a la revolución”. Usted estará condenado
a ser un perseguido político y bajo vigilancia
constante, la cual se hace realidad hasta por una
simple compra de alimento para los hijos en el
mercado negro; si hay dinero. De lo contrario
éstos tendrán que irse a la escuela con un poco
de agua con azúcar; si hay azúcar.
Si para preservar lo poco que le queda, debe
evitar decir o hacer algo en contra de su sentir,
entonces cede fácilmente. Quizás en un primer
impulso se inmola por seguir su propio criterio,
pero cuando el perjuicio se extiende en el tiempo
y su familia sufre las carencias, día tras otro,
entonces sin darse cuenta comienza a flaquear.
Esta es una sensación poco común, la conoce y
Enero-Febrero 2014 • Military Review